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Nuestro mundo es sólo un 9% circular

Más del 90% de las materias primas que se utilizan a nivel mundial no se reciclan por lo que nuestro planeta se ve sometido a una presión masiva de sus recursos naturales y el cambio climático necesita ser aliviado con urgencia. 

Esta alarmante estadística es el resultado del primer Informe Circularity Gap, presentado esta semana durante la sesión del Consejo Empresarial Mundial para el Desarrollo Sostenible (WBCSD). El informe explora el estado circular del planeta para comenzar a medir el progreso anual de la economía circular y poder cerrar la brecha entre lo que usamos y lo que hacemos que pase dentro del ciclo de la reutilización.

La economía circular: un medio para alcanzar los objetivos del cambio climático

El informe destaca las estadísticas del PNUMA que muestran que una economía completamente circular reduciría el uso de recursos naturales en un 28% y reduciría las emisiones de gases de efecto invernadero en un 72%, apoyando así significativamente a la ONU, a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y el Acuerdo Climático de París.

Cuatro pasos para cerrar la brecha de circularidad a través del liderazgo y la acción:

1. Construir una coalición global para pasar a la acción

2. Desarrollar un objetivo global y una agenda de acción

3. Traducir el objetivo global a los mapas de ruta de acción local

4. Mejorar nuestra comprensión de los sistemas circulares

Creando una economía que funcione para todos

El informe constata que cerrar la brecha de circularidad reducirá la desigualdad de ingresos y mejorará el acceso a las necesidades y oportunidades básicas. En otras palabras, la búsqueda de la economía circular es una forma de crear una economía que funcione para todos. Leer más sobre esto aquí: ‘Cuáles son las oportunidades medioambientales de la economía circular?’

La economía circular es un marco positivo, dinámico e interconectado basado en soluciones: se basa en cualidades humanas, como la creatividad, la colaboración y el espíritu empresarial; y es una hoja de ruta para alcanzar los ODS y una poderosa herramienta en la lucha contra el cambio climático creado por el hombre. En este enlace puedes leer el informe completo.

Incorporación de criterios ecológicos en la contratación pública

En esta línea, el Gobierno ya ha aprobado un Real Decreto, para garantizar la coordinación de la Administración General del Estado, sus órganos públicos y las entidades gestoras de la Seguridad Social para la incorporación de criterios ecológicos en la contratación pública

Se trata de una Comisión en la que estarán representados cada uno de los departamentos ministeriales y estará adscrita al Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente. Quiere conseguir que la contratación pública ecológica sea una herramienta eficaz, para el logro de las políticas medioambientales relacionadas con el cambio climático, la utilización de los recursos y la producción y el consumo sostenibles.

La creación de este órgano colegiado, tiene el objetivo de garantizar la coordinación de la Administración General del Estado (AGE), sus organismos públicos y las entidades gestoras de la Seguridad Social, en la incorporación y el uso de criterios ecológicos en la contratación pública.

A través de esta decisión del Gobierno se va a dar un impulso definitivo a los aspectos de la contratación pública ecológica en los que la AGE lleva trabajando varios años, incorporando en las distintas fases de la contratación elementos de eficiencia energética o de utilización adecuada de los residuos y reducción de su generación. Asimismo, tendrán una especial consideración los aspectos relativos a la huella de carbono en la línea de reducir el impacto medioambiental de la actividad de la organización.

Todo ello se enmarca dentro de una estrategia internacional que tiene como objetivo fundamental crecer de forma sostenible y dentro de la cual destaca la Agenda 2030, para el Desarrollo Sostenible, en el que se reconoce que es éste uno de los mayores desafíos del futuro inmediato.

La finalidad de esta decisión del Gobierno es conseguir que la contratación pública ecológica (CPE) sea una herramienta eficaz para el logro de las políticas medioambientales relacionadas con el cambio climático, la utilización de los recursos y la producción y el consumo sostenibles, para lo que se requiere una cooperación eficaz entre los distintos departamentos de la Administración General del Estado, ya que las responsabilidades en materia de contratación se encuentran divididas entre todos ellos.