Los proyectos se llevan a cabo gracias a las personas que están detrás de ellos. De forma más visible o entre bambalinas, todas ellas trabajan con ilusión para llevar a cabo la misión de nuestra iniciativa.
Por ello, hoy queremos hablaros de Ricard Gil, la persona que se encarga de evaluar y comprobar todas las donaciones.
Tras sufrir un grave accidente de tráfico y pasar por diversas operaciones, quedó maltrecho y se dio cuenta de que debía buscar una salida profesional que no requiriese esfuerzo físico.
Se dedicó a estudiar informática, continuó con formación de reparación y mantenimiento de equipos y gestión de redes, hasta llegar a montar su propia tienda de reparación y venta de ordenadores.
También realizaba tutoriales, para acercar la informática a personas excluidas, tanto por edad como por falta de oportunidades.
Después vino la crisis y tuvo que cerrar la tienda.
Hablamos con Ricard:
¿Cómo empezaste en Donalo.org y cuál es tu misión aquí?
“Poco tiempo después de cerrar la tienda, contactó conmigo Mireia Roure, que tenía entre manos un proyecto muy interesante al que llamamos Donalo.org. Me lo explicó, nos pusimos a trabajar y después de unos meses, ya estaba en funcionamiento.
Empecé en Donalo.org en el año 2016.
Soy el responsable del taller que tenemos en la Fundació Banc d’Aliments en Barcelona, y mi misión es evaluar la idoneidad de las donaciones y darles la conformidad.
Una vez terminado el proceso de evaluación de los equipos y el borrado de datos, se pasa la información a la oficina, desde donde preparan toda la documentación y la envían al donante.
También me encargo de coordinar las entradas (donaciones) y las salidas (ventas) y ayudo en la logística de transporte del material.

En Donalo.org disponemos de un software creado por Ereuse.org que nos permite evaluar el estado del material donado y crear una identificación única para cada equipo y así poder certificar su trazabilidad con el paso del tiempo. También nos permite un borrado de datos seguro de los discos duros con un certificado expedido por el propio software”.
Cuéntanos un día de tu actividad en Donalo.
“Una vez llegan los equipos donados, hago una primera revisión visual y descarto los equipos muy dañados o monitores con rayadas en la pantalla, aunque luego los paso por el software para certificar su trazabilidad hacia la planta de destrucción física.
Los equipos aceptados son procesados con el programa USODY. Este genera un ID único para cada equipo y una etiqueta física que se pega en el ítem. También informa de las características del dispositivo, como el procesador, la RAM, la capacidad del disco duro y el tiempo que le queda de vida, la gráfica, la placa base, etc.
Una vez realizado el análisis, procedo a la limpieza y almacenamiento de los equipos.
También preparo las ofertas de nuestro Marketplace: fotos, textos y precios, de manera que esté siempre actualizado”.

Algo que te gustaría destacar o mencionar especialmente del proyecto.
“Queremos intentar cerrar la brecha digital que existe en nuestro país. Y rebajar las emisiones de gases contaminantes a través de la reutilización de equipos”.
Ricard también nos cuenta que durante el confinamiento provocado por el Covid, frente a la necesidad de muchas familias sin recursos para adquirir ordenadores para los niños y adolescentes en edad escolar, consiguieron hacer llegar equipos informáticos completos a estas familias, para que los alumnos pudieran continuar las clases online.
Se hizo un gran esfuerzo para poder satisfacer la demanda.
Una misión muy gratificante, que Ricard realiza desde nuestro taller y que contribuye, no solo a alargar la vida de los dispositivos y minimizar el impacto en el medio ambiente, sino también a ayudar a personas desfavorecidas a acceder a la tecnología.