La Fundación lanzó una nueva herramienta, Circulytics, la cual utilizará datos de las compañías, aplicando conocimientos y análisis de la Fundación para revelar oportunidades de innovación y facilitar el seguimiento del progreso de las empresas para medir su desempeño en economía circular. Del desarrollo han participado más de 30 compañías.
Las empresas recibirán un informe conteniendo una puntuación de Circulytics junto de análisis personalizados y comentarios de la Fundación Ellen MacArthur. El diseño del proceso tiene el objetivo de facilitar el aprovechamiento de oportunidades de economía circular por las empresas para generar ingresos, eliminar residuos desde el diseño, mantener productos y materiales en uso y crear beneficios ambientales.
Esto permitirá un seguimiento más comprensivo del progreso de la empresa, basado en medidas clave, y creará un nivel de claridad sin precedentes sobre el rendimiento de la economía circular, revelando nuevas oportunidades de valorización de marca frente a importantes grupos de interés. Las empresas podrán elegir si publicarán o no sus resultados.
Circulytics fue desarrollado y puesto a prueba por más de 30 empresas de la red de la Fundación Ellen MacArthur, incluso BASF, Brambles (and the subsidiary CHEP), Connected Energy, DS Smith, DSM, Enel, Essity, Evrnu, Granta Design, Hera Group (and the subsidiary Hera Luce), Ingka/IKEA, Lucart, Novo Nordisk, The Renewal Workshop, Royal BAM Group, Solvay, Sulapak, Tarkett, Teleplan, y Unilever.
Circulytics es una herramienta que ayuda empresas a comprender su desempeño e economía circular de manera comprensiva y que cuenta con análisis de la Fundación Ellen MacArthur. Esto puede ayudar a las empresas a identificar oportunidades de mejora y les permite seguir su progreso con el tiempo, basado en métricas clave.
La importancia de la economía circular para las empresas
La Fundación Ellen MacArthur (EMF) fue creada en el año 2010 con el patrocinio de Cisco, Google, H&M, Intesa Sanpaolo, Kingfisher, Philips, Renault y Unilever, con el fin de acelerar la transición del modelo de una economía lineal a una de economía circular.
En su informe Hacia una economía circular afirma que este nuevo modelo no sólo es visto como una oportunidad económica para las empresas, sino como una estrategia de futuro, en el que ganarán quienes consigan re-pensar su modelo de desarrollo.
EMF calcula que el ahorro en el coste neto de las materias primas en la Unión Europea, por pasarse a un sistema circular, llegaría a unos 380 mil millones de dólares (unos 350 mil millones de euros) en un ‘escenario de transición’ y a los 630 mil millones de dólares (unos € 581 mil millones) en un ‘escenario avanzado’.
La fundación británica sostiene que la actual economía industrial apenas ha variado con respecto a una característica básica establecida desde los primeros días de la industrialización: la del modelo de consumo lineal de recursos basado en el patrón ‘extracción-uso-desecho’. Las empresas cosechan y extraen materias primas; las utilizan en la fabricación de productos, que luego venden al consumidor, quien las elimina cuando ya no le sirve para su propósito original.
En términos de volumen, alrededor de 65 mil millones de toneladas de materias primas entraron al sistema económico en 2010, y se espera que esta cifra crezca a cerca de 82 mil millones de toneladas en el 2020.
Una oportunidad y una estrategia
Este informe argumenta que los beneficios de la economía circular no son sólo operacionales sino también estratégicos, tanto para la industria como para los clientes (usuarios), siendo fuente de eficiencia e innovación.
Las economías se beneficiarán con ahorros sustanciales netos en materias primas, la mitigación de los riesgos de suministro y volatilidad de precios, además de incrementar la motivación para la innovación y creación de trabajo, la mejora de la productividad y calidad del suelo, así como la capacidad de recuperación a largo plazo de la economía.
Los mercados de economías emergentes también se pueden beneficiar al no estar atrapadas en determinadas sendas tecnológicas como ocurre en las economías avanzadas y tendrán la posibilidad de ‘saltarse’ fases y establecer esquemas circulares en el desarrollo del sector productivo o de fabricación de productos.
Una economía circular va a crear un nuevo sector dedicado a las actividades de ciclo inverso para la reutilización, restauración, re-manufactura, o reciclaje de los componentes técnicos por un lado, y para la digestión anaeróbica, el compostaje y el uso en cascada por el lado biológico. Algunos le llaman una nueva simbiosis empresarial.
Creación de valor en economía circular
Todos estos principios conducen a cuatro fuentes claras de creación de valor, que ofrecen oportunidades en comparación con el diseño y uso lineal de los productos y materiales.